El pelo de nuestro gato
En esta ocasión, hablaremos de los cuidados que necesita
nuestra mascota felina, el ser independiente y astuto que tenemos en casa y que queremos ver crecer sano y feliz, por lo que debemos estar pendientes tanto de
su alimentación, como de su higiene. Los gatos son animales muy limpios que
tienen un ritual de acicalamiento que los mantiene con buena salud y nosotros,
como sus mejores amigos, debemos ayudarlos en cuestión del cepillado
acostumbrando al gatito desde pequeño para que este momento de cepillado sea
relajante.
Debes hacer que esta rutina sea divertida y educar a tu
gatito para que no te arañe, porque debe ser frecuente, especialmente si son
gatos de pelo largo. Hazlo con mucha suavidad; también le puedes dar un masaje
ayudando a que se relaje y que sea un momento agradable para él apreciando el
tiempo que le dedicas.
Si le cepillas el pelaje a diario evitarás que tu gato
trague pelos y que se enferme, además, con esto controlas la caída de pelo y
que tu casa se mantenga más limpia sin ver su pelo por todas partes. Esto te
ayudará de una manera más fácil a detectar si tiene pulgas o alguna enfermedad
en la piel. Si tu gato suelta más pelo de lo habitual, significa que tiene
heridas o algún otro problema, por lo que recomendamos que visites al
veterinario.
No importa si el gato tiene el pelo corto, también debes
cepillarlo al menos una vez a la semana, con el cepillado se busca ayudar al
gato con su acicalamiento, aparte que podemos estrechar la relación, el gato se
acostumbra muy fácil a los mimos por lo que caerá rendido a tus masajes. Así
puedes lograr disminuir sus problemas en la piel como pequeñas heridas o
parásitos.
El gato aprecia su rutina de cepillado ya que lo ve como un momento de relajación que puede durar mucho tiempo.
No obstante, a veces deberás ponerle límites a tu mascota para que su
acicalamiento no sea tan entusiasta, sobre todo si tiene el pelo largo ya que
un lamido excesivo puede ocasionar que se le quede pelo pegado en ciertas
zonas.
Acicalamiento excesivo en los gatos
El aseo excesivo en los gatos, se refiere a cualquier
comportamiento que va más allá del acicalamiento normal con el que le dan
‘mantenimiento’ a su pelaje.
Si tu gato se está lamiendo en exceso, notarás áreas con
pelo quebrado, zonas con escaso pelo e incluso áreas sin pelaje. También es
posible que encuentres daño en la piel subyacente. En casos extremos, el gato
puede masticar o morderse las patas o la cola causando lesiones que requieran,
en el caso de la cola, de una amputación parcial. Un gato afectado, puede
lamer, masticar, morder o arrancarse áreas de pelo o piel y este comportamiento
puede ser difícil de interrumpir.
¿El aseo excesivo está relacionado con el estrés?
En la mayoría de los casos, comienza por problemas
relacionados con su piel o porque están experimentando alguna molestia o dolor.
Sin embargo, es comúnmente sugerido que en muchos de los casos también hay
algún factor de estrés.
Los gatos frecuentemente utilizan comportamientos como el
acicalamiento para sentirse mejor durante situaciones estresantes o cuando
están ansiosos. Esto se vuelve compulsivo cuando el comportamiento se realiza
fuera de contexto y con tanta frecuencia que interrumpe sus actividades
normales.
¿Cuáles son las áreas más comunes en el aseo excesivo?
Básicamente, ocurre en cualquier parte del cuerpo que el
gato puede alcanzar con su lengua. Las áreas más comunes son el abdomen, el
interior de las patas traseras, las patas (delanteras y traseras) y en el
costado. Los parches suelen aparecer de forma simétrica en ambos lados del
cuerpo.
El acicalamiento excesivo debe distinguirse de la alopecia
(descrita como ausencia parcial o completa de pelo en áreas donde normalmente
crecería). La diferencia es que cuando el pelo es removido de manera
intencional por el exceso de aseo, las áreas quedan con pequeños y puntiagudos
restos de pelo mientras que las zonas afectadas por alopecia, los pelos que
quedan son normales y suaves.
¿Podría el aseo excesivo ser señal de una enfermedad?
Hay un gran número de enfermedades que pueden resultar en el
acicalamiento excesivo como respuesta a la irritación o el dolor.
Probablemente, la causa más común es la hipersensibilidad a la saliva de las
pulgas, aunque los gatos también pueden sufrir reacciones a los ingredientes de
su dieta o a otras sustancias presentes en el medio ambiente.
En los gatos, la infección del tracto urinario inferior es
muy común, causando molestias y dolor en la vejiga y otras partes del tracto
urinario. En respuesta a este dolor, pueden asearse de manera excesiva en el
área donde se presenta – en este caso, el gato presentaría un área sin o con
muy poco pelo en la parte inferior del abdomen, en la parte interna de sus
muslos o alrededor de sus genitales.
El síndrome de hiperestesia felina puede ser otra posible
causa. Esta es una enfermedad poco conocida que se manifiesta en varios
comportamientos extraños que incluyen
espasmos en la piel y repentinos episodios de auto-mutilación, regularmente
en las patas y la cola.
Hay muchas otras causas posibles y debe ser el veterinario
quien examine a tu gato y haga algunos exámenes en caso de ser necesario.
¿Qué debo hacer si mi gato presenta este problema?
Al igual que con cualquier otro comportamiento extraño o
síntoma de enfermedad, debes consultar con el veterinario tan pronto como sea
posible. Entonces tu gato podrá recibir el tratamiento adecuado para su
condición y tú podrás ser orientado sobre los factores que pudieron haber
originado o agravado el problema.
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